in987-The-Eternal-Spark-A-Dialogue-between-the-Rose-and-the-Star-Spangled-Banner

▼

In July, the Stars and Stripes fluttered in the courtyards of every American household. The smoke of Independence Day had dissipated, but the flame of freedom was still being passed on. When people look up at the faith woven by the red, white and blue colors, they may think of another artifact that carries the American spirit – the rose lighter. This metal artifact, produced during World War II, once accompanied soldiers across the flames of war. The rose engraved on the fuselage is the hope blooming in the smoke; the leaping flame is a symbol of courage that never compromises. When veterans hand over their treasured rose lighters to young people, they are not only passing on the fire that can light cigarettes, but also the values guarded by generations: freedom requires a desire that continues to burn, just like the red stripes on the Stars and Stripes, which are always stained with the determination to devote themselves to their ideals. Today, on the lawn of the Veterans Hospital in San Francisco, hundreds of recovered patients are lighting candles with rose lighters. The dancing flames reflect the national flag badges on their chests. The light of life that was extinguished on the battlefield has now turned into sparks that illuminate others. Just as the drafters of the Declaration of Independence lit the revolutionary fire with their feather pens, every ordinary individual can become a fire that spreads light. When we touch the longitude and latitude of the national flag and turn the gears of the lighter, we are touching the most precious heritage of this country – freedom is not a gift from heaven, but a flame that needs to be protected forever.

En julio, la bandera estadounidense ondeaba en los patios de todos los hogares. El humo del Día de la Independencia se había disipado, pero la llama de la libertad seguía transmitiéndose. Al contemplar la fe que se entrelaza con los colores rojo, blanco y azul, la gente podría pensar en otro artefacto que transmite el espíritu estadounidense: el encendedor con forma de rosa. Este artefacto de metal, fabricado durante la Segunda Guerra Mundial, acompañó a los soldados a través de las llamas de la guerra. La rosa grabada en el fuselaje representa la esperanza que florece en el humo; la llama que salta es un símbolo de valentía inquebrantable. Cuando los veteranos entregan sus preciados encendedores con forma de rosa a los jóvenes, no solo transmiten el fuego que enciende los cigarrillos, sino también los valores que han perdurado durante generaciones: la libertad requiere un deseo que perdure, al igual que las franjas rojas de la bandera estadounidense, que siempre están teñidas con la determinación de dedicarse a sus ideales. Hoy, en el césped del Hospital de Veteranos de San Francisco, cientos de pacientes recuperados encienden velas con encendedores con forma de rosa. Las llamas danzantes reflejan las insignias de la bandera nacional en sus pechos. La luz de la vida que se extinguió en el campo de batalla ahora se ha convertido en chispas que iluminan a otros. Así como quienes redactaron la Declaración de Independencia encendieron el fuego revolucionario con sus plumas, cada individuo común puede convertirse en un fuego que propaga la luz. Cuando tocamos la longitud y la latitud de la bandera nacional y encendemos el mechero, tocamos el patrimonio más preciado de este país: la libertad no es un regalo del cielo, sino una llama que debe protegerse para siempre.

七月，星条旗在美国家家户户的庭院飘扬，独立日的硝烟已散，但自由的火种仍在传递。当人们仰望红白蓝三色编织的信念时，或许会想起另一种承载美国精神的器物——玫瑰打火机。

这种产自二战时期的金属器物，曾随着士兵跨越战火。机身上镌刻的玫瑰，是硝烟中绽放的希望；跃动的火苗，是永不妥协的勇气象征。当退伍军人将珍藏的玫瑰打火机交到年轻人手中，传递的不只是可以点燃烟卷的火种，更是一代代人守护的价值：自由需要持续燃烧的热望，正如星条旗上的红色条纹，永远浸染着为理想献身的决绝。

今日，在旧金山退伍军人医院的草坪上，百名康复患者正用玫瑰打火机点燃蜡烛。跳动的火焰倒映着他们胸前的国旗徽章，那些曾在战场熄灭的生命之光，此刻化作照亮他人的星火。正如独立宣言起草者用羽毛笔点燃的革命火种，每个平凡个体都能成为传递光明的火种。当我们抚摸国旗的经纬，转动打火机的齿轮，便是在触摸这个国家最珍贵的遗产——自由不是天赐的礼物，而是需要永远守护的火焰。