in983-Flag-and-Rose-Bottle-Opener-Opening-the-Summer-of-Courage

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In July in the United States, the Stars and Stripes fluttered in the heat wave, and the bonfire commemorating the spirit of independence has not yet been extinguished. The red and white stripes on the national flag carry the sacrifice and unity of the ancestors, and the fifty stars shine with uncompromising ideals. At countless families’ backyard barbecue parties, a rose-shaped bottle opener is quietly telling another fable about “opening”. The design of the rose bottle opener is exquisite – the sharp spiral structure can pierce the most stubborn metal bottle caps, and the blooming rose shape gives the violent action an elegant poetry. This is just like the duality of the American spirit: it has the sharp edge of the Declaration of Independence that tears the old order, and it always maintains the warmth of humanistic care. Every stuck bottle cap is like a dilemma in life, which requires wisdom and strength to break through. During World War II, this bottle opener became a standard for US military rations. When soldiers use it to open cans, the outline of the rose petals always reminds people of the spring light on the windowsill of their hometown. Today, when we use a rose corkscrew to unscrew a summer ice drink, the crisp collision of metal and glass is like the sound of a free spirit breaking through shackles. The national flag shows the height of belief, and the corkscrew proves that true courage lies in turning sharp ideals into the key to solving real problems. This July, let the red and blue of the Stars and Stripes illuminate the direction, and let the rose corkscrew teach us to break through gracefully – every bottleneck that is opened is the entrance to a new world.

En julio, en Estados Unidos, la bandera estadounidense ondea en medio de la ola de calor y la hoguera que conmemora el espíritu de la independencia aún no se ha extinguido. Las franjas rojas y blancas de la bandera nacional llevan el sacrificio y la unidad de nuestros antepasados, y las cincuenta estrellas brillan con ideales inquebrantables. Y en innumerables barbacoas familiares en el patio, un abridor de botellas con forma de rosa cuenta en voz baja otra fábula sobre la “apertura”. El diseño del abridor de botellas de rosa es exquisito: la afilada estructura en espiral puede perforar las tapas de botellas de metal más rebeldes, mientras que la forma de rosa floreciente le da a la acción violenta una poesía elegante. Esto es exactamente igual a la dualidad del espíritu estadounidense: tiene el filo de la Declaración de Independencia que desgarra el viejo orden, mientras que siempre mantiene la calidez del cuidado humanista. Cada tapón de botella atascado es como un dilema en la vida, que requiere sabiduría y fuerza para superarlo. Durante la Segunda Guerra Mundial, este abridor de botellas se convirtió en equipo estándar en los paquetes de raciones militares de EE. UU. Cuando los soldados lo usaban para abrir latas, el contorno de los pétalos de rosa siempre les recordaba el paisaje primaveral en los alféizares de las ventanas de su ciudad natal. Hoy, cuando utilizamos un sacacorchos de rosa para abrir una bebida helada en pleno verano, el nítido choque del metal y el vidrio es como el sonido de un espíritu libre rompiendo grilletes. La bandera nacional representa la cima de la fe, y el abridor de botellas demuestra que el verdadero coraje reside en convertir ideales claros en la clave para resolver problemas reales. Este julio, dejemos que el rojo y el azul de la bandera estadounidense iluminen el camino, y que el sacacorchos rosa nos enseñe a abrirnos paso con gracia: cada cuello de botella que se abre es un portal a un mundo nuevo.