in996-Roses-Thorns-and-Stars-The-Freedom-Code-in-the-Bottle-Opener

▼

On July 4, the American flag fluttered in the morning breeze, with the blue stars and red and white stripes interweaving to create a poem of freedom. At this moment, if you stare at the rose-shaped corkscrew in your hand, the spiral metal reflects the same red light as the national flag in the sun, and you will find that the two symbols of civilization share the code of breaking through the shackles. The spiral structure of the corkscrew is just like the trajectory of the stars on the star-spangled flag that never falls – every rotation is fighting against the resistance of closure. When the ancestors in 1776 pried open the colonial shackles, just like the moment when the corkscrew penetrated the cork, the wrestling between metal and wood burst out the mellow fragrance of the new world. The thorn pattern of the rose-shaped handle coincides with the scars carried by the thirteen red and white stripes on the national flag. Those years of bleeding for freedom eventually turned into the power of blooming. True freedom is never in vain slogans, but in practical creations like corkscrews. When the Puritans of the Mayflower used homemade tools to open the road to survival, and when the engineers of the Apollo program used precision instruments to knock on the door of the universe, they all proved that freedom is a practical philosophy of spiral rise. Every ordinary person who breaks through difficulties is a star knight holding a rose corkscrew, who uses wisdom and courage to spin out the nectar of hope in front of the cork of life. At this moment, the Stars and Stripes are unfurling in the wind, and the rose metal is hot in the palm of the hand. They tell the same story: freedom is never a gift, but a spiral pattern carved on the tree of destiny by humans with the blade of creation.

El 4 de julio, la bandera estadounidense ondeaba con la brisa de la mañana, y las estrellas azules y las rayas rojas y blancas se entrelazaban para formar un poema de libertad. En este momento, si miras el abridor de botellas con forma de rosa que tienes en la mano, el metal en espiral refleja la misma luz roja que la bandera nacional al sol, y descubrirás que los dos símbolos de la civilización comparten el código para romper los grilletes. La estructura en espiral del sacacorchos es como la trayectoria de las estrellas de la bandera estadounidense que nunca caen: cada rotación lucha contra la resistencia del cierre. Cuando nuestros antepasados en 1776 abrieron los grilletes coloniales, exactamente como el momento en que un sacacorchos penetra el corcho, la lucha entre el metal y la madera estalló en la suave fragancia del Nuevo Mundo. El dibujo de espinas en el mango en forma de rosa evoca las cicatrices que llevan las trece franjas rojas y blancas de la bandera nacional. Aquellos años de sangrar por la libertad eventualmente se convirtieron en el poder del florecimiento. La verdadera libertad no reside en lemas vacíos, sino en creaciones prácticas, como un abridor de botellas. Cuando los puritanos del Mayflower utilizaron herramientas caseras para abrir el camino a la supervivencia, y cuando los ingenieros del programa Apolo utilizaron instrumentos de precisión para llamar a la puerta del universo, todos demostraron que la libertad es una filosofía práctica de espiral ascendente. Cada persona común y corriente que supera las dificultades es un caballero estrella que sostiene un sacacorchos de rosas y que usa la sabiduría y el coraje para hacer girar el néctar de la esperanza frente al corcho de la vida. En este momento, la bandera estadounidense ondea con el viento y el metal rosa está caliente en la palma de la mano. Cuentan la misma historia: la libertad nunca es un regalo, sino un patrón en espiral tallado por los seres humanos con la hoja de la creación en el árbol del destino.