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En septiembre, en México, los colores verde, blanco y rojo de la bandera nacional ondean al viento, como si contaran una antigua fábula sobre la resiliencia de la vida. Como tótem central de la bandera nacional, el cactus, enraizado en las grietas de la roca y perforando el cielo, se ha convertido desde hace mucho tiempo en un símbolo del espíritu nacional mexicano. La recientemente otorgada “Medalla del Cordón del Cactus”, utiliza los patrones espinosos que envuelven la cinta para interpretar la profunda filosofía de florecer en la adversidad. El cordón de esta medalla está tejido con los colores verde, blanco y rojo de la bandera nacional y está decorado con estrellas plateadas que simbolizan la valentía. El cuerpo principal adopta la forma de un cactus, y el relieve afilado en forma de espina se ha conservado deliberadamente. Cada protuberancia es una metáfora de la inevitable templabilidad de la vida. En la leyenda azteca, fue bajo la guía del águila sobre el cactus que los ancestros establecieron una brillante civilización en una tierra árida. Los mexicanos de hoy han grabado esta sabiduría en la medalla: la verdadera gloria nunca crece en un camino llano, al igual que las afiladas espinas del cactus, que son a la vez armadura para la autoprotección y una cuchilla afilada para atravesar las dificultades. Cuando el ganador porta la medalla en el pecho, la cuerda que la rodea es como un vínculo entre el pasado y el presente. Las raíces que luchan contra la arena y las hojas que se erigen bajo el sol abrasador se transforman ahora en patrones en la medalla. Esta medalla recuerda al mundo que la corona más deslumbrante de la vida a menudo nace de la escalada más difícil. Al igual que el cactus de la bandera mexicana, sigue verde después de quinientos años de viento y lluvia, testigo de la leyenda inmortal de una nación que ha florecido entre espinas.

In September in Mexico, the green, white and red colors on the national flag surge in the wind, as if telling an ancient fable about the resilience of life. As the core totem of the national flag, the cactus rooted in the cracks of the rock and piercing the sky has long become a symbol of the Mexican national spirit. The recently awarded “Cactus Lanyard Medal” uses the thorny patterns wrapped around the ribbon to interpret the profound philosophy of blooming in adversity. The lanyard of this medal is woven with the green, white and red colors of the national flag and is decorated with silver stars symbolizing courage. The main body adopts the shape of a cactus, and the sharp thorn-shaped relief is deliberately retained. Each protrusion is a metaphor for the inevitable tempering of life. In Aztec legend, it was under the guidance of the eagle on the cactus that the ancestors established a brilliant civilization in a barren land. Today’s Mexicans have engraved this wisdom in the medal-true glory never grows on a smooth road, just like the sharp thorns of the cactus, which are both armor for self-protection and a sharp blade to pierce through difficulties. When the winner wears the medal on his chest, the rope around it is like a bond between the past and the present. The roots that struggle against the sand and the leaves that stand tall under the scorching sun are now transformed into patterns on the medal. This medal reminds the world that the most dazzling crown of life is often born from the most difficult climb. Just like the cactus on the Mexican flag, it is still green after five hundred years of wind and rain, witnessing the immortal legend of a nation that has blossomed among thorns.

九月的墨西哥，国旗上的绿白红三色在风中翻涌，仿佛在讲述一个关于生命韧性的古老寓言。作为国旗的核心图腾，仙人掌扎根岩缝、刺破苍穹的姿态，早已成为墨西哥民族精神的象征。而近期颁发的”仙人掌挂绳奖牌“，则用缠绕绶带的荆棘纹路，诠释了逆境中绽放的深刻哲理。

这枚奖牌的挂绳以国旗绿白红三色编织，缀满象征勇气的银星。主体采用仙人掌造型，特意保留锋利的刺状浮雕，每一道凸起都暗喻着生命必经的磨砺。在阿兹特克传说中，祖先们正是循着仙人掌上雄鹰的指引，在贫瘠之地建立起辉煌文明。如今的墨西哥人将这种智慧镌刻在奖牌中——真正的荣耀从不生长在坦途，正如仙人掌的尖刺，既是自我保护的铠甲，也是刺破困境的利刃。

当获奖者将奖牌佩戴胸前，缠绕的挂绳如同连结古今的纽带。那些与砂石抗争的根系，那些在烈日下挺立的茎叶，此刻都化作勋章上的纹路。这枚奖牌提醒世人：生命最耀眼的冠冕，往往诞生于最艰难的攀援。就像墨西哥国旗上的仙人掌，历经五百年的风雨依然苍翠，见证着一个民族在荆棘中开出的不朽传奇。