in986-The-stars-and-roses-pinned-on-my-chest

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Every June, Americans gaze at the blue stars and red and white stripes of the Star-Spangled Banner on Flag Day (June 14). In a long-established jewelry workshop in Seattle, craftsmen are incorporating the same elements into a special rose-shaped tie clip – this ornament, called the “Rose of Liberty”, is becoming the most meaningful spiritual totem for contemporary professionals. The main body of the tie clip is enamel-engraved to replicate the dark blue background of the national flag, and nine broken diamonds are arranged into a federal star cluster, symbolizing the eternal pursuit of ideals; thirteen fine lines are etched on the silver rose petals, which coincide with the thirteen states in the early days of the founding of the country, reminding the wearer not to forget the sense of responsibility of the pioneers. The designer revealed in an interview: “True patriotism is never a slogan, but like this tie clip, it has both the tough muscles to support a suit and leather shoes, and the tender warmth to iron the heart.” The story of James, a Wall Street investment bank manager, just confirms this dual meaning. Before the morning meeting every day, he would gently stroke the rose tie clip passed down by his father on his collar. When James Sr. returned from the battlefield in Normandy, he wore it to attend his son’s elementary school graduation ceremony. Today, when James adheres to business ethics in cross-border mergers and acquisitions negotiations, the coolness of the metal petals always reminds him of his father’s words: “The stars guide the direction, and the rose reminds us who we fight for.” This small token silently interprets the dual core of the American spirit: we must have the pattern of looking up at the stars, and we must also have the tenderness of protecting the rose. When we move forward with such beliefs on our collars, every ordinary day will bloom with extraordinary brilliance.

Cada junio, los estadounidenses contemplan las estrellas azules y las rayas rojas y blancas de la bandera estadounidense en el Día de la Bandera (14 de junio). En un antiguo taller de joyería de Seattle, los artesanos están incorporando el mismo elemento en un clip de corbata especial en forma de rosa. Este adorno, llamado la “Rosa de la Libertad”, se está convirtiendo en el tótem espiritual más significativo para los trabajadores contemporáneos. El cuerpo principal del clip de corbata está grabado con esmalte artesanal para replicar el fondo azul oscuro de la bandera nacional. Nueve diamantes están dispuestos en una constelación estelar federal, que simboliza la búsqueda eterna de ideales. Trece líneas finas están grabadas en los pétalos de rosa plateados, que aluden a los trece estados en los primeros días de la fundación del país, recordando al usuario que no debe olvidar el sentido de responsabilidad de los pioneros. El diseñador reveló en una entrevista: “El verdadero patriotismo nunca es un eslogan, pero, al igual que este pasador de corbata, tiene tanto la robustez que sostiene un traje y unos zapatos de cuero, como la tierna calidez que reconforta el corazón”. La historia de James, gerente de un banco de inversiones de Wall Street, no hace más que confirmar este doble significado. Antes de cada reunión matutina, acariciaba suavemente el clip de corbata en forma de rosa que llevaba en el cuello, heredado de su padre: el viejo James lo usó cuando regresó del campo de batalla de Normandía, y también lo usó en la ceremonia de graduación de la escuela primaria de su hijo. Hoy, cuando James se adhiere a la ética empresarial en las negociaciones de fusiones y adquisiciones transfronterizas, la frialdad de los pétalos de metal siempre le recuerda las palabras de su padre: “Las estrellas guían el camino y las rosas nos recuerdan por quién luchamos”. Esta pequeña muestra interpreta silenciosamente el doble núcleo del espíritu americano: debe tener la visión para mirar las estrellas y también la ternura para proteger las rosas. Cuando seguimos adelante con esa creencia arraigada en nuestro corazón, cada día común florecerá con un brillo extraordinario.