in997-The-Stars-and-Stripes-and-Roses-pinned-on-the-chest

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In June, the US national flag flutters in the wind of Memorial Day, and the red, white and blue colors reflect countless remembrance eyes. In this season of respect, a tie clip with a rose is quietly telling another kind of inheritance. This rose tie clip originated in the First World War. Soldiers polished metal shells into rose shapes and pinned them on their collars, which not only commemorated the beloved who disappeared in the smoke of gunpowder, but also implied the eternal hope in the war. Now it has been given a new meaning – the petals are stacked like the stripes of the Stars and Stripes, and the center of the flower is decorated with an enamel five-pointed star, becoming a miniature spiritual totem on the chest of professionals. In an office building on Wall Street, investment consultant James always adjusts this ancestral tie clip before important meetings. On the eve of the Normandy Landing in 1944, his grandfather wrote his suicide note with this “steel rose” pinned on his head. When James touched the cold metal petals during the merger negotiations, he always remembered the words on the letter: “True courage is to choose to move forward despite knowing the fear.” This accessory, which is less than three inches, carries a dialogue that transcends time and space: the red color of the Stars and Stripes symbolizes the passion of countless pioneers, and the softness of the rose reminds us that we need to have compassion under strength. Just like a tie clip must fix the fabric without damaging its texture, the true American spirit also lies in not forgetting the warmth of humanity while guarding the rules. When the sunset gilds the national flag, the metal roses pinned to the collar of the suit are continuing to bloom with the dual light of courage and warmth in the new era.

En junio, en los Estados Unidos, la bandera nacional ondea al viento en el Día de los Caídos, y los colores rojo, blanco y azul reflejan innumerables miradas conmemorativas. Y en esta temporada llena de respeto, un clip de corbata con incrustaciones de rosas cuenta silenciosamente otro tipo de herencia. Esta pinza para corbata en forma de rosa tiene su origen en la Primera Guerra Mundial. Los soldados pulían conchas de metal hasta darles forma de rosas y las colocaban en sus cuellos, lo que no solo conmemoraba a sus seres queridos desaparecidos en el humo de la pólvora, sino que también implicaba la esperanza eterna en la guerra. Hoy en día ha adquirido un nuevo significado: los pétalos se apilan como franjas de la bandera estadounidense y el centro de la flor está adornado con una estrella de cinco puntas esmaltada, convirtiéndose en un tótem espiritual en miniatura en el pecho de los trabajadores. En un edificio de oficinas de Wall Street, el asesor de inversiones James siempre ajusta este clip de corbata heredado antes de reuniones importantes. En vísperas del desembarco de Normandía en 1944, su abuelo escribió su nota de suicidio mientras se colocaba esta “Rosa de Hierro” en el pecho. Cuando James tocaba los fríos pétalos de metal durante las negociaciones de la fusión, siempre recordaba las palabras de la carta: “El verdadero coraje es elegir seguir adelante a pesar de conocer el miedo”. Este accesorio, de menos de tres pulgadas de tamaño, lleva consigo un diálogo que trasciende el tiempo y el espacio: el color rojo de la bandera estadounidense simboliza la sangre de innumerables pioneros, y la ternura de la rosa nos recuerda que la compasión debe existir bajo la fuerza. Así como un clip de corbata debe asegurar la tela sin dañar su textura, el verdadero espíritu estadounidense reside en respetar las reglas sin olvidar la calidez de la humanidad. Mientras el sol poniente proyecta un borde dorado sobre la bandera nacional, las rosas de metal prendidas en los cuellos de los trajes continúan floreciendo con la doble luz del coraje y la calidez en la nueva era.