in987-The-stars-and-thorns-pinned-to-the-chest

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Every June on the American Flag Day, the red, white and blue colors flutter in the streets, but many people have not noticed that an exquisite rose tie clip is interpreting the American spirit in a unique way. This metal accessory that combines the colors of the national flag and the shape of the rose is not only an embellishment of gentlemanly demeanor, but also implies a survival philosophy that transcends the times. The design of the rose tie clip often uses silver-plated thorns to support the enamel rose, the center of the flower is inlaid with blue star diamonds, and the stems and leaves are dipped in white silk patterns. The thorns symbolize the pioneering courage of the founding fathers in the wild land, and the blooming of the rose corresponds to the eternal bloom of “life, liberty and the pursuit of happiness” in the Declaration of Independence. When modern professionals wear it, the metal thorns will tremble with their steps, as if reminding the wearer: true freedom always coexists with responsibility. The story of Irene, a financial analyst in New York, confirms this spirit. Born into a military family, she pinned her father’s rose tie clip on the lapel of her suit every day. When the market fluctuated last year, the thorn pattern of this accessory gave her the courage to break through – just like when the Continental Army sewed the first Star-Spangled Banner in 1777, they insisted on embroidering 13 stars despite knowing that there was a shortage of fabric. She boldly added emerging industry data to the risk assessment report, and ultimately helped the company avoid tens of millions of losses. This piece of metal, which is less than the size of a palm, carries the most precious paradox of America: to seize every opportunity to bloom like a rose, and to find a breakthrough in the established order like the stars on the national flag. When the morning light passes over the edges and corners of the collar clip, it reflects not only the morning light, but also the art of a nation balancing between restraint and freedom.

Cada junio, en el Día de la Bandera Estadounidense, los colores rojo, blanco y azul ondean en las calles, pero muchas personas no han notado que un exquisito clip de corbata con forma de rosa interpreta el espíritu estadounidense de una manera única. Este accesorio de metal, que combina los colores de la bandera nacional con la forma de una rosa, no sólo es un adorno de porte caballeroso, sino que también implica una filosofía de supervivencia que trasciende el tiempo. El diseño de los clips de corbata de rosa a menudo presenta una rosa esmaltada sostenida por espinas plateadas, el centro de la flor incrustado con diamantes de estrella azules y los tallos y hojas están teñidos con patrones de seda blanca. Las espinas simbolizan el coraje pionero de los padres fundadores en las tierras salvajes, y la floración de las rosas corresponde al florecimiento eterno de “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” en la Declaración de Independencia. Cuando los profesionales modernos lo llevan, las espinas de metal temblarán con sus pasos, como recordando a quien lo lleva: la verdadera libertad siempre coexiste con la responsabilidad. La historia de Irene, una analista financiera de Nueva York, encarna este espíritu. Nacida en una familia militar, todos los días coloca en la solapa de su traje el prendedor de corbata con forma de rosa de su padre. Cuando el mercado estaba volátil el año pasado, el patrón de espinas en este accesorio le dio el coraje para abrirse paso, al igual que cuando el Ejército Continental cosió la primera bandera estadounidense en 1777, insistieron en bordar trece estrellas a pesar de saber que había escasez de tela. Ella incluyó audazmente datos emergentes de la industria en el informe de evaluación de riesgos, lo que en última instancia ayudó a la empresa a evitar decenas de millones en pérdidas. Este trozo de metal, más pequeño que el tamaño de una palma, contiene en sí mismo la paradoja más preciosa de Estados Unidos: debemos aprovechar cada oportunidad para florecer como una rosa, y también encontrar avances en el orden establecido, como las estrellas en la bandera nacional. Cuando la luz de la mañana pasa por las esquinas del clip del cuello, no solo refleja la luz de la mañana, sino también el arte de una nación que equilibra la moderación y la libertad.