in988-The-flower-of-freedom-blooming-in-the-palm-of-your-hand

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July 4th is the Independence Day in the United States. When the Stars and Stripes flutter in the streets and alleys, the apple pie on every family table is soaked with the sweet fragrance of freedom and courage. This year, a Stars and Stripes keychain engraved with rose patterns has quietly become popular. The metal petals hold up the national flag pattern and become the most moving Independence Day souvenir. The design of this keychain condenses a double meaning: the thorns of the rose stem symbolize the scars paid for freedom in the long river of history, and the blooming flowers are a metaphor for the everlasting democratic ideal. When people tie the keychain around their waists, they not only carry a tool to open the door, but also a tribute to the spirit of struggle of their ancestors. The scratches left on the metal surface over the years are like a witness to the hardships that must be experienced on the road to freedom. On the memorial wall of the New York Immigration Museum, there is a keychain of the same type brought by Cuban refugees thirty years ago. The back of the rusty metal is engraved with “Freedom is not a gift, but a persistence that never lets go”, which tells the truth that countless people who cross the border regard keychains as carriers of faith. Just as the thirteen stripes on the Stars and Stripes always point to unity, the overlapping petals of the rose keychain also reveal that true freedom is the power to hold on to hope even when it hurts. When fireworks illuminate the night sky, people touch the keychain in their palms and feel not only the temperature of the metal, but also the courage passed on by countless hands over the past century. This fire of freedom that can be carried with you will eventually bloom into a gorgeous sea of flowers in everyone’s life.

El 4 de julio es el Día de la Independencia de los Estados Unidos. Cuando la bandera estadounidense ondea en las calles, el pastel de manzana en la mesa del comedor de cada familia se impregna de la dulce fragancia de la libertad y el coraje. Este año, un llavero con una bandera estrellada grabada con un patrón de rosas se ha vuelto popular silenciosamente. Los pétalos de metal sostienen el patrón de la bandera nacional, lo que lo convierte en el recuerdo más emotivo del Día de la Independencia. El diseño de este llavero encarna un doble significado: las espinas de la rosa simbolizan las cicatrices pagadas por la libertad a lo largo de la historia, mientras que las flores florecientes simbolizan el ideal democrático eterno. Cuando las personas se atan llaveros alrededor de la cintura, no sólo llevan una herramienta para abrir la puerta, sino también un homenaje al espíritu de lucha de sus antepasados. Los arañazos que quedan en la superficie del metal a lo largo de los años son como un testimonio de las dificultades que hay que soportar en el camino hacia la libertad. En el muro conmemorativo del Museo de la Inmigración de Nueva York se exhiben los mismos llaveros que trajeron los refugiados cubanos hace treinta años. La parte posterior del metal oxidado tiene grabadas las palabras “La libertad no es un regalo, es una persistencia que nunca se suelta”, revelando la verdad de que innumerables personas que cruzan la frontera consideran el llavero como un portador de fe. Así como las trece franjas de la bandera estadounidense siempre apuntan a la unidad, los pétalos superpuestos del llavero de rosa también revelan que la verdadera libertad es el poder de aferrarse a la esperanza incluso cuando nos golpea la realidad. Cuando los fuegos artificiales iluminan el cielo nocturno, la gente toca los llaveros en sus palmas, sintiendo no solo el calor del metal, sino también el coraje transmitido por innumerables manos durante el siglo pasado. Este fuego de libertad que podemos llevar con nosotros eventualmente florecerá en un mar de flores espléndidas en la vida de todos.